El recurso contencioso-administrativo se interpone cuando existe un conflicto entre un ciudadano y una Administración pública que produce perjuicio o lesiona derechos o intereses legítimos de la persona. Este recurso legal es útil para que el tribunal emita resoluciones que pongan fin a la situación.
Los daños por los que se interpone el recurso, pueden ser ocasionados por acciones o resoluciones de la Administración Pública o por omisión de responsabilidades.
Es decir, que se puede reclamar por perjuicios provocados por lo que la entidad de la Administración hizo o por lo que no hizo y hubiera debido hacer.
Cualquier persona física o jurídica lo puede interponer cuando estima que es o fue perjudicado. Los sindicatos, asociaciones, grupos, entidades de todo tipo están habilitadas para usar este recurso. Es una herramienta de los ciudadanos para defender sus intereses.